En este blog se irán plasmando los resultados de mi proyecto de investigación. Las Columnas del Santo Reino tiene por objeto estudiar las actividades económicas que sustentaron la población del reino de
Jaén en las dos últimas décadas del siglo XVI a partir de documentación inédita
custodiada en archivos locales, nacionales e internacionales. Estas actividades
económicas, especialmente la producción textil, debieron ser la causa principal
del desarrollo urbanístico de ciudades monumentales como Úbeda o Baeza y
seguramente Jaén.
En
estos archivos se buscarán todo tipo de referencias económicas a la producción
agrícola y ganadera, el artesanado y el comercio, que permitan ampliar el
conocimiento en torno a la economía del Santo Reino; elementos, en algunos
casos, poco estudiados por la historiografía hasta la fecha, pero presentes y
muy celebrados en la obra de cronistas como Ximénez Patón o Martínez de Mazas.
Así,
se analizará y estudiará toda la documentación inédita disponible en torno a la
producción y comercio de: aceite de oliva –Arjona, Andújar–; vino –Alcalá la
Real, Castillo de Locubín, Martos, Úbeda y Baeza–; cereales, lana –a partir de
las ventas en los lavaderos de lanas de Huéscar–, cuero, carne, pescado, entre
otros; textiles –paños de Baeza, Jaén, Linares, Alcaudete–; derivados del cuero
–cordobanes y guadamecíes de Jaén– manufacturas metálicas –espadas y otras
armas, rejas, platería–; comercio de tintes y mordientes –pastel, cochinilla,
agallas, grana, rubia, alumbre, zumaque, rasuras–, en fin, todo aquello
susceptible de ser estudiado dentro de la producción y comercio de materias
primas y manufacturadas.
Paralelamente
se analizarán los agentes de estos procesos económicos: el artesanado – plateros,
rejeros, pelaires, tejedores de paños, tintoreros, etc.– y los mercaderes así
como las relaciones existentes entre ambos colectivos. En medida de lo posible
trataremos de reconstruir trayectorias de figuras sobresalientes en estos
grupos y sus familias utilizando como herramientas la prosopografía y la
genealogía. Sin olvidar que estas actividades estaban promocionadas por las
élites nobiliarias, en muchos casos, dueños de los talleres, tenerías, tiendas
y telares al mismo tiempo grandes ganaderos de lanar, caprino y vacuno, por
tanto, proveedores de las materias primas para los procesos productivos preindustriales
que se llevaron a cabo en el reino de Jaén a finales del siglo XVI. Es decir,
mientras estudiamos las actividades económicas, alcanzaremos un buen nivel de
conocimiento en el estudio de la sociedad del Santo Reino.
En
el momento que conozcamos mejor los mercaderes locales y los productos con los
que traficaban y las operaciones mercantiles entre los primeros con mercaderes
de otros lugares cercanos –Sevilla, Granada, Murcia, Cartagena y Alicante– se podrán
dibujar las redes comerciales –o mejor una gran red– que insertó el reino de
Jaén en la economía global de finales del siglo XVI, y que a partir de nuestras
investigaciones previas enlazarán el Santo Reino con países europeos –Italia a
través de los puertos Livorno y Génova– y el principal mercado de los productos
giennenses: las Indias españolas. El papel jugado por mercaderes extranjeros,
sobre todo genoveses, se nos antoja fundamental, a partir de la documentación ya
consultada en Baeza y Jaén, donde los factores de las grandes compañías
genovesas de Granada campaban a sus anchas, suministrando tintes y material
industrial especializado (cardas, telares, pesas y husos de telar).
En cada una de las entradas de este blog iremos tratando diferentes aspectos de la economía del reino de Jaén a finales del siglo XVI. Confío en que les resulte de interés.
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