El blog del proyecto "Las columnas del Santo Reino" se planteó también como una puerta a la enseñanza de técnicas y métodos de investigación histórica, especialmente para investigar archivos con fondos de la Edad Moderna. Precisamente esta semana he tratado estos estos temas con mis alumnos de la Universidad de Jaén.
Me he dado cuenta que hasta ahora no he comentado cual es la metodología de introducción de datos que sigo para trabajar en el archivo. Creo que puede ser un buen momento hablarlo ahora, una vez que empiezo a tener un número aceptable de protocolos consultados.
Aunque hay colegas que utilizan programas como Filemaker y similares, yo continuo utilizando Microsoft Word, pero con algunas herramientas que simplifican mucho la búsqueda y la introducción de datos. Con este programa también confecciono mis artículos de investigación, de los que hablaré en una entrada en el futuro.
Mi metodología es la siguiente: tengo una carpeta llamada ARCHIVOS donde voy añadiendo carpetas con cada uno de los archivos que voy visitando. En mi caso los tengo en dropbox –que casi se me ha quedado sin espacio– con lo que, al mismo tiempo, tengo copias en la nube. También realizo copias de seguridad cada mes.
Como véis en la imagen doy números a los archivos que estoy trabajando recientemente para que aparezcan los primeros en la lista, en este caso el Archivo Histórico de Protocolos de Granada, el Archivo Histórico Provincial de Jaén y Archivo Diocesano de Jaén. Podríais pensar, ¿para qué tienes el archivo granadino si estás introduciendo datos masivamente en el de Jaén? La realidad es que al introducir datos o al revisarlos más tarde, tiendo a cruzar las fuentes, sobre todo cuando encuentro mercaderes o arrieros trabajando fuera de sus ciudades. Por ejemplo, en los protocolos de la sección Huéscar del citado archivo hay varios mercaderes de corambre y arrieros de Jaén operando con un mercader y ganadero italiano Daniel Quarteroni, que les vende las pieles de sus numerosos ganados caprinos. Estoy encontrando muchos mercaderes de cuero en Jaén y constantemente comparo en busca de coincidencias con los que ya tengo en Huéscar.
Si entramos en la segunda carpeta encontraremos un archivo word y el cuadro de clasificación del archivo o cualquier instrumento de descripción disponible en pdf, como listas de escribanos o catálogos o inventarios. En estos momentos me estoy centrando en los escribanos de Jaén y Alcalá la Real, pero nada me impide saltar a los de Andújar, Martos, Bailén o Linares si lo viera necesario. También puede ser útil todo tipo de información en torno a los horarios o ubicación de los mismos, para facilitar la planificación de visitas.
Si entro en el archivo word vamos a encontrar los Archivos del reino de Jaén y debajo Archivo Histórico Provincial de Jaén. En este caso he fusionado dos archivos de protocolos notariales–podría tenerlos separados, también– que son el de Jaén y los protocolos del Archivo Municipal de Baeza. Estos últimos los consulté en una estancia de una semana durante mi tesis doctoral. Solo se conservan tres legajos para el periodo de mi proyecto: dos de 1590 y uno de 1600, pero es una información muy rica que voy a aprovechar para mi investigación.
El método de introducción de datos es muy sencillo. Se pone la referencia documental, tal como luego se citará en cualquier artículo que usemos la documentación. Yo pongo el archivo, nº de protocolo, escribano y año. Para realizar este blog también añado la fecha de consulta. Por ejemplo:
AHPJ, prot. 681 Alonso Garcia de Alcalá (1580) 2-II-2017
A continuación hago una pequeña descripción del legajo, como su estado de conservación o si tiene índice. Si el legajo está excluido de consulta también lo pongo, quedando también registrado, en el listado; y un resumen de su contenido. Por ejemplo tiene muchos mercaderes, miembros de la élite o aparecen moriscos, etc. Nunca se sabe si unas informaciones que son secundarias en la investigación actual pueden ser claves en el futuro para futuras investigaciones.
Debajo empiezo a introducir pequeños resúmenes de los documentos comenzando por el nº de folio , fecha, palabra clave, contenido, testigos si hay alguno interesante. Este método, es una interpretación personal del que sigue mi maestro el profesor Enrique Soria Mesa, que lleva años introduciendo cientos de miles de regestas de todo tipo de archivos. Por ejemplo:
.416 (20-IX-1580) SEDAS Pedro de Lendínez vº Jaén, Santa María pagar a Pedro
del Castillo, mercader vº Jaen 1317
reales por
129 varas de tafetanes de
colores y negros a 5.75 reales/vara a pagar en Jaén en dos meses
Otros investigadores introducen variaciones en este sistema, como poner la fecha al final, ya que suele aparecer así en los documentos. A gusto de cada uno. Como veis en el ejemplo, si hay un producto, tejidos de sedas en este caso, lo separo para que sea más fácil de leer. Al ser texto libre se puede adaptar a cualquier tipo de documentos, independientemente de su complejidad o tamaño. Es importante que aparezcan reflejados los actores, vendedor o comprador en este caso, su vecindad y parroquia, testigos, etc. Otro ejemplo, este caso de una obligación de lanas de los protocolos de Alcalá la Real:
AHPJ, prot. 4710 Francisco Jiménez (1605-1606) (3-II-2017 y 17-II-2017)
A veces, si el documento Word crece desmesuradamente –por ejemplo mi archivo para el Archivo Histórico de Protocolos de Granada para la ciudad de Granada tiene ya 912 páginas– puede ser complicado encontrar las referencias al protocolo. Así cuando el documento que me interesa está a final de un legajo, hay que retroceder una veintena de páginas para saber de qué legajo estamos hablando o poner hitos de legajo cada un número de entradas. Este problema, que me resultaba especialmente tedioso, y al que me he enfrentado durante varios años, se soluciona si añadimos mapas documentales al documento Word. Son una herramienta fundamental –a mi me la enseño mi colega Gonzalo Herreros– que permiten un sencillo sistema de esquemas. En Estilos hay una diferenciación jerárquica de encabezados. Señalando la referencia del legajo y dándole a encabezado 3, introducimos todo lo que viene después –hasta la siguiente referencia– en el esquema. Jugando con encabezados 1 y 2 podemos crear jerarquias.
AHPJ, prot. 4710 Francisco Jiménez (1605-1606) (3-II-2017 y 17-II-2017)
.183 (17-VIII-1605) Alonso Jiménez de la Vega
vº Alcalá la Real entregar a Fernando de Peralta y Adolfo Breidel, flamencos res
Sevilla y a Marcos de Torres vº Córdoba 40@ de lana en 1606 a 14 reales y ha
recibido 440 reales de Andrés Fernández . Hipoteca 400 cabezas de ganado.
Pagará al mensajero que venga de Sevilla, Córdoba o Jaén para la cobranza por cada día 12 reales
A veces, si el documento Word crece desmesuradamente –por ejemplo mi archivo para el Archivo Histórico de Protocolos de Granada para la ciudad de Granada tiene ya 912 páginas– puede ser complicado encontrar las referencias al protocolo. Así cuando el documento que me interesa está a final de un legajo, hay que retroceder una veintena de páginas para saber de qué legajo estamos hablando o poner hitos de legajo cada un número de entradas. Este problema, que me resultaba especialmente tedioso, y al que me he enfrentado durante varios años, se soluciona si añadimos mapas documentales al documento Word. Son una herramienta fundamental –a mi me la enseño mi colega Gonzalo Herreros– que permiten un sencillo sistema de esquemas. En Estilos hay una diferenciación jerárquica de encabezados. Señalando la referencia del legajo y dándole a encabezado 3, introducimos todo lo que viene después –hasta la siguiente referencia– en el esquema. Jugando con encabezados 1 y 2 podemos crear jerarquias.
La gran ventaja de este sistema es simplificar las búsquedas. En nuestro caso, si ponemos "tafetanes" o "SEDAS" obtenemos de un único vistazo el resumen del documento y su referencia documental en la pestaña de la izquierda.
Cada vez que consultemos un nuevo legajo, debemos incorporarlo al esquema y, a continuación, iremos añadiendo los resúmenes precedidos por el número de folio.
Si observamos la imagen anterior notaremos que el resumen del documento previo habla del testamento de un jurado llamado Mateo de Torres. Al final hay una F mayúscula. Con esto indico que hice foto del documento. Estas fotos simplifican mucho el trabajo para documentos largos y ricos en información como testamentos, dotes, cuentas entre mercaderes. Con las fotos también sigo un sistema de clasificación, pues las voy añadiendo a carpetas con referencias al legajo. En estos resúmenes puede reflejarse el número de foto para facilitar la búsqueda en caso de legajos donde hemos hecho muchas fotos.
De cara a la escritura de un trabajo de investigación, el fácil acceso a esta información es fundamental. Así con unas pocas búsquedas por palabras clave o por apellidos podemos obtener un buen número de resúmenes con los que ir construyendo nuestros artículos o capítulos de libro.
Si te han interesado esta entrada tal vez desees consultar las entradas Metodología (II): La reconstrucción genealógica y el cruce de fuentes y la posterior Metodología (II): La reconstrucción genealógica y el cruce de fuentes (2)
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Hablaré de todo esto en el futuro. Hasta la próxima entrada!
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