Los días 20 y 21 continué con los protocolos de Alonso Pérez de Rivera. Ya dije en entradas anteriores que este escribano tenía una clientela de mercaderes y trabajadores relacionados con el mundo del cuero. Es fundamental para una investigación documental hacerse con el mayor número posible de documentos, y a ser posible de distintas tipologías, para utilizarlos luego en nuestras publicaciones. La documentación que más se repite en este escribano son las obligaciones o deudas por compra de cueros curtidos entre zapateros y mercaderes de corambre.
Al final del día 21, mientras descansaba un poco de mirar legajos, hojeando las fichas alfabéticas del archivo me encontré con una ficha que me llamó la atención.
Al leerla rápidamente, me quedé con la palabra venecianos. !Mercaderes venecianos en Jaén!. Esto era algo nuevo y extraordinario que había que confirmar. Rápidamente solicité el legajo. Mientras me lo traían, releyendo tranquilamente la ficha me di cuenta que se trataba de un error de transcripción, algo bastante común cuando se trabaja con mercaderes de apellidos extranjeros. El archivero o archivera –de los años 80-90 por la letra típica de las máquinas de escribir Olivetti– había unido y cortado la palabra "xinoveses"al apellido anterior con lo que la lectura real sería "Juan Bernabu, xinoveses"o "Juan Andrea Guarner, xinoveses". Lo que no termino de entender es la palabra "venecianos", pero bueno. Una vez pasado el buen sabor de boca por la ocurrencia, rápidamente recordé que los genoveses a los que citaba esta ficha correspondían –letra arriba letra abajo- con una de las mayores compañías genovesas de finales del siglo XVI de Granada, la de Pelegro Mayolo, Vicencio Mayolo y Juan Calvo Bernabó y sus agentes en Baeza Jusepe Palafrén y Juan Andrea Guarnerio, asimismo ligures unos de los protagonistas de mi tesis doctoral. La "tina de pastel" a la que aludían era el tinte azul "pastel" que los genoveses importaban de Lombardia para los paños y sedas del reino de Jaén. Estas tinas contenían casi siempre 24 arrobas –276 kilogramos– del tinte en bolas del tamaño de un puño que eran el resultado de prensar y tratar la planta Isatis tinctorea.
Bolas de pastel
Gracias a este descubrimiento curioso confirmé de nuevo el monopolio que sobre el tinte lombardo tenían las compañías genovesas, algo que ya había comprobado en Granada y Baeza. Un nuevo documento que añadir a un artículo que llevo años escribiendo sobre el pastel lombardo en los reinos de Granada y Jaén. Pero al revisar el resto del protocolo –su escribano, como dice la ficha es Pedro Núñez de Ayala– encontré más referencias a ventas de pastel y a tintoreros de Jaén. Uno de ellos llamado Pedro de Ayala tenía una casa de tintes en la parroquia de Santa María que arrendó a un tintorero. Otro escribano al que investigar.
Los tintes fueron un sector clave para los paños de Jaén, siendo el elemento más caro del proceso. De los diversos tintes que se utilizaban en los paños y las sedas durante la Edad Moderna dedicaré una entrada en este blog próximamente.
El día 22 quise ver si Núñez de Ayala continuaba con tan interesante clientela en sus años finales. Seguia teniendo a varios mercaderes de paños de los tintoreros no había rastro. Si que encontré algunas ventas de paños de Baeza "capa de rey" de los que ya hablé en otra entrada.
Parece que entre 1580 y 1600 hay bastantes cambios en el sistema productivo y comercial de Jaén, que queda reflejado en sus escribanos. Una hipótesis por confirmar.
El día 23 volví al escribano Luis de Palma. Los primeros días había visto un legajo de los últimos años del periodo cuyo contenido no me parecio interesante para mi investigación. Opté por pedir el primer legajo del periodo, por si cambiaban el tipo de escrituras o sus clientes.Algunos paños y un par de escrituras sobre cueros, nada del otro mundo. Lo que más me llamó la atención fue una escritura de ventas de espadas entre un tal Francisco de Silva y el espadero local Andrés Fustedo. El comercio de espadas en la Edad Moderna es un tema al que he dedicado un artículo y varias charlas, una de ellas disponible en YouTube:
No es demasiado habitual encontrar escrituras de este comercio. Llamado por la curiosidad volví a las fichas alfabéticas por si había alguna referencia a Silva, el vendedor, con resultado negativo, o al espadero Fustedo.
Aquí tuve más suerte ya que había una ficha donde Fustedo compraba espadas genovesas a los genoveses Escalla, una potente compañía radicada en Granada, que también traté en mi tesis doctoral. Al revisar el legajo –de Pedro Ruiz de Piedrola, aquel escribano que consulté los primeros días, y lo mismo que Palma, por sus años finales– me llevé la grata sorpresa de que contía numerosas escrituras de mercaderes genoveses de Granada; no solo de los Escalla, sino los Mayolo o los Digueri, asimismo ligures, con ventas de espadas, pastel, grana, azúcar, paños, papel, manufacturas italianas...otra corriente mercantil que enlazó a Jaén y su reino con el gran comercio internacional. Una nueva mina documental que explotaré, espero, durante los meses próximos.
Aquí tuve más suerte ya que había una ficha donde Fustedo compraba espadas genovesas a los genoveses Escalla, una potente compañía radicada en Granada, que también traté en mi tesis doctoral. Al revisar el legajo –de Pedro Ruiz de Piedrola, aquel escribano que consulté los primeros días, y lo mismo que Palma, por sus años finales– me llevé la grata sorpresa de que contía numerosas escrituras de mercaderes genoveses de Granada; no solo de los Escalla, sino los Mayolo o los Digueri, asimismo ligures, con ventas de espadas, pastel, grana, azúcar, paños, papel, manufacturas italianas...otra corriente mercantil que enlazó a Jaén y su reino con el gran comercio internacional. Una nueva mina documental que explotaré, espero, durante los meses próximos.
Hasta la próxima entrada!